Y quizás aún sin saber ando búscandote 

 

 

 Al fondo. Una infinita distancia se vuelca entre nosotras. Aprisiona, desgarra y ahoga. Y no mata porque tú sigues viva. Porque pese al dolor que aplasta mi alma consigo levantar la cabeza. Días, semanas y con ellas arrastrando meses que ya cuentan más de un año...y tu cara se diluye en mi mente, a mi piel no le duelen ya tus caricias...ni las palabras mudas...pero sigue existiendo una sombra que me acompaña, una sombra de amargura que abraza mis noches cuando no son otros brazos los que me hacen sentir... Levantarla y hacer frente a la imposibilidad de una vida abrazadas. Y es entonces cuando esa tristeza que pesa y destroza se deshace, se diluye dando paso a una mirada que lo dice todo. Una mirada que sólo tú y yo miramos, de la que sólo tú y yo nos alimentamos. Una mirada que explota y arrastra lo que nos pide que no nos miremos, una mirada que termina con todo en un segundo y deshace mis suspiros convirtiéndolos en migajas de caricias perdidas. Una mirada que sobrevive y pide a gritos una oportunidad de ser real.

Y quizás aún sin saber ando búscandote, quizás no tu cara ni tus manos, quizás no aquella voz susurrando dulzuras en mi cuello...pero si la magia perdida por aquellas calles, aquel relog suspendido en el tiempo, donde solo nuestras miradas marcaban el ritmo de los momentos...besos robados al amor, besos mojados Amor, belleza, utopía. Alma onírica que busca ser dibujada en un beso.